Nº 11. 2013-10-20
CÓMO SE DIVERTÍAN NUESTROS ABUELOS (II)

¡Cuántos buenos momentos hemos pasado de chicos y de mayores entre las cuatro paredes del Teatro Goya! Teatro de aficionados locales, goteo de alguna compañía de zarzuela o de revista..., pero sobre todo cine, mucho cine. En las inolvidables sesiones infantiles (con polo incluido en el descanso, comprado en el bar de Camas), o en las sesiones de 5, 7 y 11, que en los tiempos de la ENHER congregaban largas filas de espectadores ante la taquilla, aprendimos a amar el cine. Aquí va la segunda parte de "Cómo se divertían nuestros abuelos" con la historia parcial (hasta después de la guerra) del Goya de nuestros amores.