2018-11-14
UN LANCERO CASPOLINO
Pulsar sobre el título.

Hacer la mili era, en todo tiempo, una cosa muy seria. Más para los mozos de los inmediatos siglos pasados, que nunca habían abandonado su hogar, ni habían pisado una ciudad importante. La aventura vivida por un recluta caspolino, entre 1842 y 1847, quedó reflejada en su documento de licencia, conservado y recuperado de un viejo arcón. En un breve artículo desmenuzamos esa trayectoria, que nos permite asomamos con curiosidad a un extremo del túnel del tiempo. El que nos conduce a unos acontecimientos, si no trascendentes, sí al menos curiosos y aún divertidos.