2018-09-15
UN 'E-MAIL' DECIMONÓNICO
Pulsar sobre el título.

A las cartas, como a las letras de cambio, se les concedía antaño gran importancia. Pasaron de ser documento diplomático, cargado de sellos y aligerado tiempos después con el lacre, a fórmula de uso común, metida en un sobre con la dirección bien clara y el franqueo correspondiente. Todavía se recuerda como anécdota la dirección dictada por el célebre Cojo Cerezo cuando decidió mandar una misiva a Barcelona, dando noticias suyas a un familiar: “Frente a una baldosería, debajo un farol; para entregar a mi hermana”. Hoy vamos a hablar de cartas. De una concretamente intercambiada entre dos primos con residencia en Caspe y Zaragoza respectivamente. Verán que curioso.