Nº 40. 2016-03-16
PUES A MÍ, NO ME GUSTA
Hemos sobrepasado con creces el año de un susto morrocotudo. A finales de diciembre de 2014, se produjeron importantes desprendimientos en la base del Castillo del Compromiso, en el lado que da al antiguo cauce del río Guadalope. Se sumaban a los detectados en el mismo lugar en el mes de noviembre. Algunos otros pequeños derrumbes han mantenido la alarma desde entonces. Queremos pensar que se habrá encargado a equipos técnicos competentes una actuación que solucione el problema y, por los meses transcurridos, el inicio de las obras debe de estar al caer, ¿no?
La lógica dicta que es el momento de volver a impulsar la restauración del conjunto, otra cosa sería inadmisible. En "Cuatro Esquinas" pensamos que, en adelante, también debería considerarse el modelo a seguir, desde el convencimiento de que todo es opinable y respetando las lógicas discrepancias.