Nº 29. 2015-03-02
HISTORIAS DE "EL CHIPI"
Pocas cosas más placenteras, exceptuando la evasión del cine (pese al NODO), que el vermut de las mañanas de los domingos durante los lejanos y opresivos años cuarenta. Algunos establecimientos, cuyos dueños miraban más allá de las estrechas rutinas locales, lograron en poco tiempo fama y renombre. Fueron emprendedores apostando por nuevas fórmulas de atracción de clientela, que a ningún "snob" se le ocurría todavía llamar "marketing". El único y auténtico "Chipi" permaneció en Caspe apenas siete años, pero dejó fama y memoria entre las cuatro paredes de uno de los bares más populares de la población.